«Piñera en 2012 liberó a 9467 reclusos. 800 eran narcos, 293 ladrones, 134 por armas, 20 genocidas y torturadores, etc. 2 años después 900 de ellos habían vuelto a delinquir.»
DESMENTIDA
La exministra de salud, Helia Molina, compartió una imagen en Twitter en la que se afirmaba:
«Piñera en 2012 liberó a 9467 reclusos. 800 eran narcos, 293 ladrones, 134 por armas, 20 genocidas y torturadores, etc. 2 años después 900 de ellos habían vuelto a delinquir.«
Sin embargo, comparar las medidas de 2012 con los 13 indultos particulares concedidos el 30/12/22 es FALSO por dos razones:
Esa cifra mezcla los 4.029 receptores del indulto general y los 5.378 receptores de libertad condicional. NINGUNA DE LAS DOS CATEGORÍAS SON COMPARABLES A INDULTOS PARTICULARES. El indulto general es materia de ley y requiere de cuórum calificado (2/3 para delitos terroristas). Es una decisión conjunta de los poderes ejecutivo y legislativo, abismalmente diferente a indultos particulares como los del 30/12/22, que solo requieren de voluntad presidencial. Las libertades condicionales, como su nombre indica, generan libertades supeditadas al cumplimiento de condiciones. Los indultos particulares del 30/12/22, por el contrario, generan libertades incondicionales, solo sujetas a «discreta observación y asistencia».
Importante además considerar que las medidas extraordinarias de 2012 se adoptaron a causa de la estrechez que generó el incendio de la Cárcel de San Miguel, coyuntura que no aplica al indulto del 30/12/22.
A mayor abundamiento, la nota de prensa que se cita como fuente sí distingue indulto general y libertad condicional.
Fuente: Indulto en Chile, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.